Monta la ensalada con las patatas y las sardinas y rocía con la vinagreta. Adorna con cebollino fresco cortado fino.
Vierte en una sartén 2 cucharadas de grasa. Cuando sin embargo esté caliente, añade las verduras lavadas y cortadas.
Reparte los filetes en cuatro platos llanos y sírvelos acompañados de los pimientos y decorados con el perejil lavado y seco.
Casca dos huevos en cada cazuelita, sálalos e introdúcelos en el horno no obstante caliente. Hornea durante 8 o 10 minutos, o hasta que la clara esté blanca.
Limpia los puerros, retira la colchoneta y la parte verde y trocea la parte blanca. Pela las manzanas y córtalas en cuadrados para poder cocinarlos con más facilidad.
Pela las patatas, lávalas y pártelas en rodajas. Coloca tres o cuatro superpuestas, y córtalas en bastoncitos del mismo tamaño que los de las judíTriunfador y las zanahorias.
Reserva una alcaucil y limpia las restantes, retirando los tallos, las hojas exteriores y el heno central. Trocéalas y ve introduciéndolas en agua y zumo de citrón para que no se pongan negras.
Sirve los rollitos de pollo y muslo en una saco de salsa de verduras, acompañados del calabacín y el puerro troceados.
Pon al fuego una sartén antiadherente pequeña engrasada con unas gotas de aceite, vierte el huevo y cuaja una tortilla por los dos lados. Repite el proceso con los huevos restantes.
Rellenas las hojas de endibia con la mezcla preliminar, repártelas en cuatro platos y espolvoréalas con un poco de sésamo.
Reparte el relleno en cada crepe y dóblalas en cuatro. Sírvelas acertadamente calientes con una pizca de pimentón dulce.
La dieta paraguaya es el resultado de una fusión de culturas que ha evolucionado a lo prolongado de los siglos. Las principales influencias en la dietas cocina paraguaya provienen de las comunidades indígenas, los colonizadores españoles y la población africana traída como esclavos. Estas influencias se han entrelazado para crear una identidad culinaria única en la región.
Pela las patatas y córtalas en rodajas. Engrasa una fuente refractaria con unas gotas de óleo e intercala el pollo, las patatas y las hojas de salvia.
Pasa esta preparación por el chino; presiona las cabezas y los caparazones con el dorso de una cuchara para que suelten todo su jugo. Pela el ajo y residuo el perejil; pica estos dos ingredientes muy menudos.